¿Por qué invertir en la identidad corporativa de tu negocio?

Vivimos en un mundo dominado por las marcas. Las personas se enamoran de las marcas, confían en ellas y creen en su superioridad. Así, una marca potente siempre destaca en la inmensidad del mercado y ayuda a los consumidores a tomar una decisión de compra. Pero, ¿qué entendemos por marca?

Cuando hablamos de marca hablamos de todos aquellos atributos (tangibles e intangibles) que configuran la percepción del producto, servicio o empresa en la mente del consumidor. Dicho de otra manera, la marca es la forma que adopta un organismo para presentarse al mundo, a sus clientes, a sus trabajadores y a sus proveedores. No hablamos únicamente de su imagen, sino que nos referimos también a su comportamiento, a su tono de voz y a su personalidad.

Como la libre competencia conlleva opciones casi infinitas, las empresas necesitan justificar constantemente por qué son la mejor opción y por qué los clientes deberían confiar en ellas. En este sentido, las marcas buscan la forma de conectar con sus clientes desde un punto de vista emocional, de convertirse en irremplazables y de establecer relaciones para toda la vida. Para conseguir esta conexión, las marcas necesitan comprender bien al cliente y construir su identidad sobre las preferencias, sueños, valores y estilo de vida de este.

«Nuestra identidad es la relación que mantenemos con el mundo que tocamos».

El cliente necesita sentirse identificado con la marca y, es precisamente por eso, que diseñar una imagen de marca no es una tarea fácil. El alma, la cultura y los valores de la empresa deberán verse representados en cada uno de los puntos de contacto de la marca (naming, logotipo, papelería corporativa, producto/servicio, comunicación y marketing, canal de venta…) con solidez y coherencia. La correcta elección de las imágenes, el lenguaje, la gama cromática y la simbología asociada a una marca será un factor fundamental en su camino hacia el éxito.

 

«A su manera, particular y directa, el branding es extraordinariamente potente. Sobrepasa los objetivos comerciales inmediatos y llega al alma». Wally Olins

 

¿Por qué invertir en identidad corporativa?

1. La primera impresión siempre cuenta: En un mercado lleno de propuestas, la comunicación visual se vuelve más importante que nunca. La apariencia de tu marca será lo primero que juzgue el consumidor cuando tenga que decidir entre tu propuesta y la de tus competidores. ¿Cómo quieres que te vean? ¿Qué quieres transmitirle? No olvides que solo tienes una oportunidad para causar una primera buena impresión.

2. Te hace único: La identidad de marca convierte a tu empresa en una entidad distintiva y reconocible de inmediato, contribuyendo a su percepción y a su diferenciación respecto a los competidores. La identidad corporativa se convierte en el sello de tu reputación y de tu valor.

3. Es tu ventaja competitiva: Tu identidad corporativa describirá tu actividad y cuál es tu filosofía de trabajo. Se trata de elaborar una historia visual que hable por ti y cautive a los clientes a través de los sentidos.

4. Te posiciona como experto y profesional: Una marca sólida te ayuda a posicionarte como referente en tu área. Una buena imagen corporativa puede hacer que tus clientes perciban con mucha más seriedad y respeto, todo aquello que realices a nivel profesional.

4. Durabilidad: La inversión constante en diseño se ve recompensada en forma de competitivad duradera.

5. Memorabilidad y fidelidad: Una identidad sólida ayuda a que el cliente te recuerde, facilita el crear relaciones a través del tiempo y genera lealtad. Los clientes acaban por incorporar las marcas en las que confían como parte de sus vidas. Una identidad sólida favorece que el público nos recuerde y nos tenga en cuenta para sus futuras compras

Si estás a punto de comenzar una aventura empresarial y necesitas definir tu identidad corporativa, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Escríbenos y descubre nuestros servicios de diseño gráfico.